Pasta fresca

   La masa de la pasta fresca es muy sencilla de hacer,

sólo necesitamos:

• harina
• huevos
• aceite
• sal

La proporción sería

un huevo por cada

100 gr. de harina,

una piza de sal y una

cucharada de aceite.

 

   Tamizamos la harina, hacemos un agujero en el centro y echamos los huevos

el aceite y la sal y empezamos a trabajar la masa del exterior al interior,

necesitariamos unos 15 minutos amasando hasta que quede una masa

lisa, elastica y brillante. Si tenemos una máquina que nos pueda hacer ese

trabajo mucho mejor sino a hacer biceps.

   Una vez echa la dejamos reposar una media hora y ya podemoos hacer

nuestra pasta. Podemos utilizar cualquier máquina del mercado para hacer

distintos tipos de pasta.

 Luego sólo tendríamos que

cocer la pasta en abundante

agua con sal unos 2 o 3 min.

 No necesitariamos aceite

porque la masa ya la tiene.

  Para los amantes de la pasta

como yo os encantará el

resultado.

Pastas de colores:

   Podemos añadir a la masa base otros ingredientes que le darán color y sabor:

Pasta verde:
  En este caso utilizaramos un huevo por cada 200 gr. de harina

• 200 gr. de harina
• 1 huevo
• sal
• una cucharada de aceite
• 20 gr. de espinacas cocidas ligeramente con sal y trituradas

 

Pasta rosa:

• 100 gr. de harina
• 1 huevo
• sal
• una cucharada de aceite
• una cucharada de tomate concentrado

Pasta negra:

• 100 gr. de harina
• 1 huevo
• sal
• una cucharada de aceite
• una cucharadita de tinta de calamar

Pasta marrón:

• 100 gr. de harina
• 1 huevo
• sal
• una cucharada de aceite
• una cucharadita de cacao (cacao amargo)

Pasta fucsia:

• 200 gr. de harina
• 1 huevo
• sal
• una cucharada de aceite
• remolacha roja cocida y triturada